Si, estoy haciendo trampas, podría haber empezado el Dragon Age 2, el Assassin's Creed: Revelations o el Enslaved y haberlo terminado en 2014, pero así tengo uno más contabilizado en este 2013 que queda muy poco! Me refiero a BulletStorm, tan corto como intenso.
Cosplay de Lobezno MAL. |
Fruto de las rebajas de primavera (o quizás no, no me acuerdo) al precio de 5€ mediante Games On Demand (lo pagué en puntos, así que me costó como unos 4€) lo tenía en la recámara porque el inicio prometía... prometía una mierda.
Es impresionante, este juego es el ego de don Cliffy B. hecho videojuego, es una frase lapidaria tras otra a cada cual más burra y más pasada de vueltas. Este juego es un Gears of War puesto hasta las cejas de speed.
Logros discretos, muy en la onda de Epic. |
Los personajes tienen menos carisma que Tintín borracho, no hay palabras para describir lo horrible que es verles abrir la boca para soltar una bocachanclada tras otra. Por una parte, tenemos al cosplay mal hecho de Lobezno, el cual es un tipo más duro que el pan de ayer el cual se queda tirado con su colega del alma Ishi, al que a partir de ahora llamaremos Hung Fai el de Top Chef.
Vale, no se parecen mucho pero tampoco saben cocinar un pichón |
Que luego se encuentran a otra tipa más dura que el pan de ayer, de ayer y van a por el malo maloso que es más duro que el pan de ayer, de ayer y de ayer que como aliciente suelta frases más lapidarias aún y que para colmérrimo, tiene la voz de House (muy apropiado) y que todos juntos o entre ellos se lían a tiros con todo lo que se mueva.
Vale, si has leído hasta aquí pensarás que este juego es un truño más grande que el rancho de George Lucas, pues no. Este juego es cremita batida en un cuenco hecho con la cabeza de un mono.
Top Chef, lo que yo os había dicho. |
Es de lo más divertido que he jugado en mucho tiempo, la manera de pegar tiros sin pensar más allá de no quedarte sin balas, descuartizar, desmembrar, des-loquesea a tus enemigos mientras vuelan por los aires y hay explosiones por todos los lados mientras te afanas en lanzar el látigo a los enemigos y meterles un patadón hacia un precipicio para conseguir más bonus por las muertes.
Dios es que me emociono solo de acordarme lo divertido de algunas fases en las que lo revientas todo de un golpetazo, en la ingente variedad de formas de matar a tus enemigos y en la variedad de desencadenar el caos con los barriles que explotan que están repartidos por todos los escenarios. Eso y el poder disparar borracho, que es un efecto conseguidísimo (de los mejores que recuerdo tras los gelocatiles de Max-Payne).
Nunca entendí porqué este juego bajó de precio tan rápido, ni el porqué el último gran juego del Sebastian Vettel de los videojuegos había pasado sin pena ni gloria. Y ahora lo sé, por el jodido guión. Que no la historia, ojo, que no está tan mal(cosas peores he visto) es por el tratamiento de la historia y de los personajes. Se han centrado tanto en la parte de repartir estopa entre bichos raros que se han olvidado de algo tan esencial como es el entretener al espectador no sólo con acción y tiros increíbles, sino con una historia sólida y unos diálogos elaborados.
Una pega, es cortito, pero quizás también es bueno ya que sus personajes son tan cargantes que desees el final para tener un buen sabor de boca. Por que esa es otra, el final está al nivel de sus personajes.
Le pongo una nota de 8.50/10 a pesar de sus insufribles personajes y su tosca historia, es que lo que me ha hecho disfrutar pegando tiros, hacía mucho que un juego no me lo daba, y Bulletstorm me lo ha dado.
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